jueves, 5 de marzo de 2009

Se repite la Historia

Pinamarense con Síndrome Urémico Hemolítico

Desde el sábado 28 de febrero, nuestra hija se encuentra internada en terapia intensiva en el hospital Materno Infantil de Mar del Plata recuperándose del daño provocado por las toxinas del Escherichia Coli, la bacteria causante del Síndrome Urémico Hemolítico.



Eugenia llevaba una vida normal hasta el pasado domingo 22 de Febrero, cuando comenzó con fiebre alta y diarrea.

La visita a la guardia del hospital municipal a la madrugada del lunes marcaba 39,6 grados en el termómetro, hasta ahí una supuesta gastroenteritis, la cual era atendida al día siguiente por el pediatra.



Nuestra hija empeoraba con las horas, las diarreas ya eran sangre y el pañal no se llenaba de pis desde el domingo a la noche. Su carita ya era pálida, casi no quería moverse, dormía más de lo habitual, y se quejaba ante cada diarrea (unas 12 por día) que iban acompañada por una imagen poco feliz de su intestino asomándose al exterior.

El hospital nos volvía a recibir, pero ahora con el pediatra de cabecera de guardia en el en la noche del miércoles.



Nuevamente la receta fueron sales de hidratación y ampollas de agentes vivos para la reestructuración de su intestino.



La nena empeoraba, tenia hambre, tenia sed, pero seguía gritando ante cada evacuación, su pis nunca aparecía y su mirada se perdía.



Una consulta de urgencia en la clínica privada donde su pediatra atendía, mostraba unas gotas de orina en una servilleta provista para el caso, pero insignificativa.

En esta oportunidad el medico mencionado decide que hagamos un análisis para el día siguiente…nunca se llego a realizar.



Eran las 4 de la madrugada del sábado 28 cuando la pesadilla comenzó, nuestra hija entraba en crisis con falta de aire seguida de convulsiones. La desesperación se asomó entre padres, abuela, tía y prima que estaban ahí para festejar su primer añito el 25 de febrero, cuyo festejo no pudo realizarse (quizá tenga 2 cumpleaños el año que viene).

En estado de shock llegamos a la guardia del hospital nuevamente donde la reanimaron y en solo 20 minutos teníamos la noticia que nuestra hija tenia SUH…¿Pero que era eso?

Inmediatamente la trasladaron al Materno Infantil de Mar del Plata donde las expectativas no eran alentadoras, no se conocía el daño neurológico, tenia que ser entubada para respirar artificialmente y su riñón no funcionaba.



Al día de hoy podemos decir que pasados 5 días de internaron en terapia intensiva ya somos entendidos de la materia, conocemos a la perfección los síntomas y tememos a las secuelas. Estamos contentos de ver por lo menos 2 veces por día a nuestra hija con vida, ya sin respirador y amamantándola en nuestras visitas.



La internación en terapia intensiva, la dialización para reemplazar la función del riñón hasta que este vuelva a funcionar, las transfusiones de sangre para aumentar la cantidad de glóbulos rojos que destruye la toxina, las charlas con el INE, con Bromatología, etc, de un enfermo de SUH son inevitables; pero el diagnóstico a tiempo, el análisis de sangre apenas los síntomas dan sospecha de esta enfermedad podrían haber evitado poner en riesgo la vida de Eugenia, quien de no ser porque tenemos la posibilidad de tener un auto, vivir cerca del hospital y la pronta atención del mismo, habría tenido otro final.



Hoy Argentina es el país con más casos de SUH con 400 casos anuales promedio, Buenos Aires es la cabecera de las provincias de esta enfermedad, y la costa atlántica representa el centro de los casos mas graves. El mismo Hospital Materno Infantil denomina a esta enfermedad como “La enfermedad de la costa”, sin embargo aun seguimos conociéndola como “esa enfermedad de la carne que tenían las hamburguesas de MC…”



De parte de Eugenia Enriquez, sus padres Marisa Gomez y Pablo Enriquez, quienes hoy le rezan a su pis y no encuentran forma alguna de explicarle a su hija porque la dejan ahí día a día con todos esos cables y con gente desconocida.

No hay comentarios: