Encontró un celular y pidió plata: irá preso
Por: Gabriel Bermúdez
Quiso sacar provecho de una situación fortuita y terminó preso. La justicia de Bahía Blanca condenó a tres años de prisión de cumplimiento efectivo a un hombre que exigió dinero para devolver un celular que había encontrado en un boliche bailable. Como ya tenía una condena previa, la "avivada" le costará muy cara: si el fallo queda firme, deberá volver a la cárcel.La pena fue impuesta por el Tribunal Criminal 2 y recayó en Iván Humberto Colihuinca Sepúlveda. Para los magistrados Alejandro Cantaro, María Eloísa Errea de Watkins y Gabriel Rojas, el condenado incurrió en el delito de "tentativa de extorsión", según lo establecen los artículos 168 y 42 del Código Penal.El hecho se cometió el 18 de diciembre de 2005 cuando Colihuinca Sepúlveda fue al encuentro del propietario del teléfono José Luis Murgoitía. Este lo había citado alli luego de que el condenado respondiera a uno de los llamados que Murgoitia realizó al teléfono que se había llevado su hijo Mariano y al que no podía ubicar. En el tercer intento le exigió 70 pesos para devolvérselo. El dueño aceptó, pero a la par avisó a la policía de lo sucedido, al tiempo que su hijo retornaba a su casa sin el teléfono, y dijo que lo había perdido en su salida a bailar. Así en el lugar convenido para la entrega del aparato, el extorsionador fue atrapado con el aparato celular.Y como tenía una condena previa a diez años y dos meses de prisión por robo calificado y privación de la libertad, los jueces lo consideraron reincidente, por lo que debería ir preso si el fallo, ahora apelado, queda firme."Para que exista el delito de extorsión no es preciso que la amenaza llegue a crear una situación de necesidad inevitable. Basta que el delincuente haya realizado una amenaza relativamente vaga o de importancia relativa" sostiene el fallo. Según el magistrado, el condenado quiso gozar de un beneficio que no le correspondía y por eso debe sancionárselo.
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